Fragmento
El alfabeto fue una tecnología aún más revolucionaria que internet. Construyó por primera vez esa memoria común, expandida y al alcance de todo el mundo. Ni el saber ni la literatura completa caben en una sola mente pero, gracias a los libros, cada uno de nosotros encuentra las puertas abiertas a todos los relatos y todos los conocimientos. Podemos pensar, como vaticinaba Sócrates, que nos hemos vuelto un puñado de engreídos ignorantes. O que, gracias a las letras, formamos parte del cerebro más grande y más inteligente que ha existido nunca. Borges, que pertenecía al grupo de los que piensan de la segunda manera, escribió: “De los diversos instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz, luego tenemos el arado y la espada, extensiones de su brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y de la imaginación”.
Irene Vallejo – Ed Siruela 2021